Primeros Auxilios para días difíciles

¿Preguntas?

¡Escríbenos! te
responderemos tan
pronto sea posible

Hay épocas en las que puede costar un poco más ir con el ritmo de la vida.  

Si eres de una energía más yin te resultará el invierno una época particularmente difícil para encender motores, lo que hay que contrarrestar con calor, movimiento, sol, luz y conexión con las cosas que te den alegría.

Siempre he tenido una tendencia a la baja energía,  lo que en algunos momentos me ha llevado a estados depresivos profundos. 

Aún hoy tengo que vérmelas con esos días en los que arrancar la marcha me cuesta un gran esfuerzo de voluntad y en los que las tareas más básicas y cotidianas parecen enormes y agotadoras.

¿Qué hacer cuando ni la voluntad te alcanza?

Estos son algunos consejos sacados de mi botiquín emocional basados en mi propia experiencia:

1. Sal de la cama: Así sea para pasarte al sofá, aveces es cierto que necesitamos descansar para recuperarnos, si este es el caso hazlo,   pero no te quedes en la cama rumiando pesimismo.  Si no hay energía para más ten a la mano un libro que te guste,  un podcast inspirador o oblígate a hacer un poco de yin yoga o restaurativo.

2.  Baja el ritmo:   “No por mucho madrugar amanece mas temprano” decía mi abuela.  Y es que obligarte a ir más rápido cuando no tienes la energía que se necesita no tiene sentido.  Te hará sentirte mas abatida y más frustrada aún.  Simplemente necesitas ir más despacio y está bien y si lo comunicas a los demás podrán incluso acompañarte en el proceso.

2. Céntrate exclusivamente en lo prioritario:   no es momento de chequear todos los puntos de tu lista de tareas. En días así céntrate en lo que es imprescindible hacer y comienza por lo más fácil.  Deja lo que no es prioridad para después. Te aseguro que no se va a acabar el mundo.

3. Tómate una bebida caliente:   La que más te guste! y si no te apetece apuesta por lo infalible (que tal una taza de chocolate caliente), algo reconfortante.

4. Toma un poco de sol:   Siéntante en la ventana o mejor sal a dar un paseo. Si el sol no se ve no importa  “detrás de las nubes el sol brilla”.  No tienes que hacer nada en especial,  solo ponte en contacto con la luz y  ya verás.

5. Llama a un viejo amigo:  Tengo en mi lista de primeros auxilios varias personas que con solo escucharlas me encienden el corazón.  Aunque no hable mucho con ellas sé que estarán allí disponibles cuando las necesite.  Estoy seguro que alguien también lo estará para ti y cuando estamos deprimidos nos aislamos y perdemos de vista aquellos que nos quieren. Cuéntale lo que te pasa o simplemente dile que necesitas escucharle y recordar buenos momentos juntos.

6. Escribe:   A mi siempre me funciona, y aunque lo que escriba aveces es bastante deprimente, por lo menos me permite exteriorizar mis sentimientos, darles voz.  Aveces simplemente escribo la pregunta ¿que es lo que pasa? y mientras voy escribiendo me doy cuenta de lo que estoy necesitando para sentirme mejor. Inténtalo y me cuentas.

Cuéntame qué tienes tu en tu botiquín  y si  necesitas un empujoncito extra escríbeme y te diré cómo puedo ayudarte.

 

Un abrazo calentito.

¿Hablamos?